miércoles, 21 de marzo de 2012

La "invención" de Hugo Cabret

Supongo que hay demasiadas cosas que me ofenden, lo cuál es ante todo un problema para mi (y luego me quejo si me dicen que parezco borde, ains, prubitines...).
No, y recalco, no me gusta sentirme estafada.

-¿Estafada? ¡Oh! ¿Dónde, cuándo, porqué? ¿Ha venido una tía haciéndose pasar por sordomuda, le has dado un euro y te ha dicho gracias?

No. Shhhh, tranquilos que a eso voy.
Si, estafada. Que me vendan una película, yo encima, tonta de mí, me emocione y de repente descubrir como todo ese sentimiento de felicidad se de la vuelta, te mire, se ría y te de una patada en tus metafóricas partes.
Aunque he de reconocer que el primer error fue mío por no fijarme en quién era el director.

Pero volviendo a lo que nos ocupa:

La "invención" de Hugo Cabret
(luego explicaré las comillas, impacientes)

¿Habéis visto el trailer? Si la respuesta es sí, espero que, como yo, viéseis lo que os querían vender... Una película que, a falta de otra palabra mejor, llamaré afrancesada. Si, ya sabéis, estilo Amelie y tal.

Pues no, mentira, caca. Caca. CACA.

Esta película no tiene nada que ver con ese estilo de cine, y mira que lo intenta mucho. Pero no llega. Lo siento, señor Scorsese, lo suyo no es este tipo de películas.

Así, a grandes rasgos tenemos un niño huérfano, hijo de un relojero y sobrino de un relojero borracho, que trabaja a escondidas poniendo en hora los relojes de la estación de trenes mientras le roba piezas de juguetes mecánicos a un pobre y honrado comerciante porque necesita arreglar un muñeco que su padre antes de morir rescató de un museo. Todo porque cree que si lo arregla recibirá un mensaje de su padre... Una cosa es la fantasía, que es un genero precioso, y otra cosa tratar de vendernos cosas que no se sostienen, lo siento. Porque no, la película, aunque por el tráiler pueda parecer que es una película fantástica, en teoría y, salvo ciertas idas de pinza de la misma, no lo es.

Bueno, siguiendo con el tema, que me voy por las ramas. El niño se hace amigo de la "nieta" del honrado juguetero que por cierto, y esto ya es más personal, me parece una cría repelente y estúpida para la edad que tiene, que solo quiere vivir aventuras mientras el crío (por mal que me caiga) tiene cosas más importantes en que pensar como conseguir tres comidas al día o que no le metan en un orfanato.

Blah blah blah, relleno, el crío arregla el muñeco, que por cierto da más miedo que Chucky, blah blah blah, el honrado comerciante resulta ser un pionero del cine, blah blah blah, hojas que vuelan (aún no entendí esa parte), blah blah blah, casualidades muy mal traídas, blah blah blah, todos felices para siempre.

¿Resultado? Un par de horas de mi vida perdidas... asdfsdsfgjsdlfkjgsjhsfg La película no era ni fantástica ni bonita, como me vendieron, si no un mal intento de realidad fantástica sin pies ni cabeza, el 99% de los personajes eran repelentes, salvo la siempre honrosa excepción de Sacha Baron Cohen, la supuesta invención de Hugo no era más que un muñeco que ni era su invención ni era suyo y al final desearías que el crío hubiese muerto atropellado por el tren.


He dicho.

Nota del autor: (Jo, que chachi suena eso) Hacía siglos, pero siglos literalmente, que no hacía critica no-constructiva por pasar el rato... no seáis muy mala gente, que aún no me ha dado tiempo a re-pulir mi estilo... igualmente, ¡gracias!

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